Por: Dizque Cinefilo
Calificación: 3.5/ 5
Un sueño que nunca pasará.
¿Recuerdan el final de Parasite? Bien, tenemos algo en común: Transmitir un mensaje. La diferencia es que en esta película se trata de concientizar al espectador, y en la dirigida por el cineasta surcoreano, se plasma una realidad. No nos engañemos, dice Bong Joon-ho.
Ahora, esta propuesta española, dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia y protagonizada por Iván Massagué, hace hincapié en un tema muy importante, siendo éste la solidaridad. ¿En una prisión? Si. Vaya forma de reflejarlo, ¿No?
Tiene un punto muy fuerte que, al parecer está atrapando a la mayoría y, gracias a ello, desde el día uno que llegó a Netflix, ha sido tendencia. Es entretenida de inicio a fin. Quizá no la termines amando, sin embargo, el suspenso destaca sobre todas las cosas.
Un ritmo que siempre se agradece. A pesar de tener una duración considerable, resulta idónea para contar la historia que se pretende mostrar. Específicamente la secuencia final, te dejará pensando.
Teniendo su debut en el TIFF (Festival Internacional de Cine de Toronto), recibiendo buenas críticas y consagrándose con el premio del público. Posteriormente, haciendo historia el pasado mes de Octubre, en el Festival de Cine de Sitges, convirtiéndose en la primera película española en ganar el premio a “Mejor Película”. Y este año, en la edición número 34 de los Premios Goya, reconocida en la categoría de “Mejores Efectos Especiales”.
Netflix + Coronavirus = Combinación perfecta. Realmente no tiene potencial para más. Actualmente — y desde hace tiempo — la clasificación para adultos está muy devaluada; cualquier cosa impresiona, cualquier cosa da miedo. En fin… no pasa nada si no la ves, aunque si, la ópera prima de Gaztelu-Urrutia, vale la pena verse.