Por: Dizque Cinefilo
Calificación: 4/ 5
«Estresantemente adictiva»
Parece ser que la fórmula idónea de una película con la intención de conquistar al espectador es a través de una atmósfera llena de tensión, horror y un suspenso ininterrumpido de inicio a fin, y que se caracteriza por su número reducido de actores.
Una premisa simple que te atrapará desde el minuto uno y que, probablemente, ese último acto no lo veas venir.
Como pueden darse una idea con el tráiler, la cinta se desarrolla solamente con 3 personajes: Gemma (Imogen Poots), Tom (Jesse Eisenberg) y un extraño niño, interpretado por Senan Jennings y Eanna Hardwicke.
Es curioso el hecho de prácticamente no tener una introducción; el planteamiento sucede muy rápido y, un par de escenas después, somos parte del infierno que vivirá nuestra pareja protagónica.
Realmente es una pena no haber tenido la oportunidad de verla en el cine. Su estreno mundial fue en el festival de cannes el año pasado. Y en Marzo de este año tuvo su lanzamiento ‘on demand’ en Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda, así como un estreno limitado en salas de cine.
No tiene desperdicio. Lorcan Finnegan, director del filme, logra su cometido. No toda la crítica la ama, no toda la crítica la odia. Típica historia que no es para todo público y abre el debate de porqué es buena o porqué no.
Lamentablemente hoy en día la publicidad y el distribuidor influye demasiado. Ante la situación que estamos viviendo, ergo, no tener un espacio en cartelera, el medio para llegar al consumidor es muy importante.
Otra cosa sería si algún gigante del streaming la hubiera distribuido. Netflix, Amazon, HBO… incluso Hulu. Todos estaríamos hablando de ella.